lunes, 13 de julio de 2009

Marquesinas diferentes: esperar no siempre es aburrido









Las marquesinas de autobús y tranvía son soportes muy útiles y eficaces para las marcas. Publicitarse en estos espacios no es barato, pero lo cierto es que es difícil no fijarse en los anuncios que hay en ellos. Ocupan lugares preferentes (lo ven los que esperan a que llegue el bus o tranvía, los que ya van montados en ese medio de transporte y de detienen ante esa parada, los que pasan por la acera, los que circulan en un vehículo privado…) y por lo general tienen luz (por lo que se ven también de noche).

Pero hay acciones que consiguen que la eficacia aumente. ¿Cómo? Siendo originales y consiguiendo que la acción rutinaria de la espera se convierta en extraordinaria. Ninguno de nosotros va a comentar con sus amigos (a no ser que se dedique a este mundillo) que ha visto un mupi de Kas en la parada del bus, pero quizá sí que le comente que alguien ha camuflado la marquesina como si fuera un salón de Ikea, o que el asiento se ha convertido en un banquillo de un equipo de fútbol.

Os pongo algunos ejemplos que me han gustado y que creo que ya iba siendo hora de hacerles un post. ¡Hoy toca disfrutar de lo último (y no tan último) en publicidad exterior!

La acción de Ikea en Nueva York de Ikea es una antigua (de 2006, creo) pero que siempre me ha gustado.

La marquesina-pecera es obra de Publicis para Fisch Franke.

El juego de Simon lo utilizó Fiat con el lanzamiento del Fiat 500, y es obra de dommo.

La del sello se llevó a cabo en Australia para el servicio de correos Post.

La marquesina-báscula se hizo para promocionar la cadena de gimnasios Fitness First.

La del brazo escayolado invitaba a la gente a coger un rotulador, elegir un color y escribir lo que quisiera, ya que anunciaba los rotuladores permanentes Sharpie.

La de Big Brother 2008 utilizaba el Bluetooth para mandar dos mensajes anónimos a quien esperaba el autobús, uno teaser que le decía que alguien le estaba observando y le decía dónde se encontraba, y otra que desvelaba el producto, el regreso de Big Brother a Network TEN Australia.

La acción de Marcel para Coca Cola se llevo a cabo en París y quería trasladar el mensaje de que gracias al nuevo diseño de la botella ahora es mucho más fácil de agarrar.

La acción del columpio es obra del diseñador industrial Bruno Taylor.


5 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanta la recopilación que has hecho, en el libro "Muerte a la publicidad, larga vida a la publicidad" hay unos ejemplos geniales. Igual ya los conoces.
Aprovechar el soporte es algo que conlleva un coste adicional pero cuyas ventajas son sustanciosas, no hay que olvidar que la publicidad requiere del recuerdo y estas campañas lo consiguen.
Te comento algunas que no si conoceras:
-Bimbo lanzó una campaña en Madrid que para demostrar que el pan era tierno cambiaba la cartelería de las marquesinas cada día, ya que era un calendario.
-O cuando lanzaron la película de los Simpsons, fue muy creativo el uso de las marquesinas de autobús y los mupis.
Bueno nada decirte que me ha gustado mucho tu blog.

Raquel García dijo...

Hola Paula!
Me encanta saber que te ha gustado mi blog! La verdad es que llevo poco tiempo escribiendo, pero me agrada saber que algunos me leen! jajjaja, porque lo que es comentar pocos comentan... y tú tienes blog?

Sí, ya me acuerdo de la campaña de Bimbo (no de verla en la calle porque no soy de Madrid) pero de verla por internet y de la de los Simpson. La verdad es que este tema es tan interesante que tendré que hacer más post sobre el tema porque hay muchos ejemplos que merecen ser "recordados".

Señor Werty dijo...

La de la mano escallolada no la conocía la verdad, muy buenas.

sau2

Raquel García dijo...

Hola Sr Werty,
Bueno, viendo el "éxito" (para lo que es mi humilde blog) de este post supongo que recopilaré más para publicar otros ejemplos de buenos casos de publicidad exterior.

Gracias por seguirme ;-)

Anónimo dijo...

Me ha encantado este post Raquel, sobre todo el trabajo de la marquesina-pecera, es genial! aunque la verdad es que todos son realmente buenos. Así a cualquiera no le importa que el bus llegue tarde, jajaja.