Estrenamos año e ilusiones, y este post habla precisamente de eso. ¿Os acordáis cuando de pequeños os regalaban un globo de helio? Era una gozada mirar hacia arriba y verlo en lo alto tan brillante y espectacular. Por suerte nunca se me escapó uno (ya me encargaba yo de agarrarlo bien!) pero al llegar a casa y pasar las horas... la magia del globo sí que se esfumaba y se llevaba consigo nuestra ilusión.
La artista francesa Clémentine Henrion tuvo la genial idea de diseñar globos eternos, que volaran por siempre, para devolvernos a todos esa maravillosa experiencia. Los globos de Henrion están rellenos de kapok (un árbol cuya fibra ligera, muy flotante y resistente se emplea para elaborar almohadas, muñecos, etc.), son tan radiantes como los de helio y los fabrica ella misma, en ediciones limitadas, en su estudio parisino. Son perfectos como elemento decorativo en habitaciones infantiles, en escaparates, para sesiones de fotos... o como simple capricho!
¿Te han gustado sus diseños? Pues los puedes comprar en su tienda Etsy o, si lo prefieres, puedes dejar volar tu imaginación y pensar en un modelo exclusivo para ti, porque Henrion también realiza encargos personalizados.
Lo he descubierto siguiendo a Tribeca.
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